Dejemos que la Música nos Inspire

Sello de rubí en montura de oro
es la música en un baquete;
sello de esmeralda en montura de oro
es la melodía con vino delicioso.

(Sir 32,5-6)

Comentario:

Algunos clásicos de Disney no son los más conocidos por nosotros en América Latina, pues son una muestra muy clara de la cultura norteamericana. Este es el caso de Música Maestro. Es una obra compuesta por nueve piezas musicales, contemporáneas todas ellas para el momento de su producción, por lo que puede parecer cada segmento algo alejado de los tiempos contemporáneos; sin embargo, las historias son claras en sus enseñanzas y, dejando volar la imaginación a partir de ellas, los guionistas pudieron dar un buen sentido a la banda sonora.

Algunas de las historias son simplemente acompañantes de la música, sin mayor sentido que brindar una belleza visual a lo escuchado. Ese es el caso de “Pantano Azul”, basado en un poema de Jone. Posteriormente “Un Interludio de Jazz” con la orquesta de Benny Goodman (los amantes de este estilo musical saben a quién me refiero), juega con las palabras, insinuando que se verá una historia de distintos tipos de gatos para luego transformarse en la reunión típica de un grupo de jóvenes para festejar cualquier cosa. La verdad es que no son tan distintos en el fondo los jóvenes de la década de los 40 del siglo pasado a los de esta época, aunque la forma varíe, pero la camaradería y el gusto por el baile persisten con el tiempo.

“Una Balada en Blue” sigue en el repertorio, donde la soledad se ve expresada en la música y los pasajes de dibujos animados que poseen unos colores maravillosos. Este segmento también brinda una buena ocasión para relajarse y disfrutar de la hermosa pieza musical.

Con la pieza “Un Recital Musical” se encuentra la narración de la historia de Casey, un bateador estrella, que confiado en su potencia se burla de todos, incluso cuando en el último out del encuentro todo su equipo depende de él. El final, pues ya lo podemos imaginar… No se los digo porque vale la pena ver tan aleccionadora historia.

Con una técnica novedosa para la época (aunque hoy en día se puede hacer con cualquier dispositivo móvil), “Ballet Ballada” presenta las siluetas de los bailarines Tania Riabouchinska y David Lichine de manera tal que parecen dibujos de témpera. Un hermoso baile se ve acompañado de otros dibujos que llenan de colorido la escena, surgiendo la típica magia Disney que confunde realidad y fantasía.

“Un Cuento de Hadas con Música” es la historia de Pedro y el Lobo, compuesta por Prokofieff con la intención de ayudar a los niños más pequeños a diferenciar los distintos instrumentos de una orquesta. Allí, cada instrumento representa un personaje, lo cual es explicado al inicio del cuento. El sonido, compuesto para que se forme la imagen en la imaginación del oyente, es acompañada de manera magistral por los dibujos animados. Y la historia, llena de momentos de emoción para los pequeños, adquiere su total sentido al ser transformada en una obra audiovisual.
Una fantasía musical de jazz, llamada “Después de que partiste”, sigue dándole rienda suelta a la imaginación, sugiriendo animaciones a los diversos instrumentos en la medida que suenan.

“Una Historia de Amor” narra el encuentro de dos sombreros en un aparador: uno es de dama y el otro de caballero. Ellos se enamoran, pero el destino les separa al ser comprados por distintas personas. Sin embargo, las esperanzas de encontrarse nuevamente no terminan, hasta que en la desdicha a la que llegan las ropas viejas, se vuelven a encontrar para embellecer a un par de caballos. Como dicen por ahí, lo que tiene que ser, pues será…
La última pieza es la “Ópera Patética”, donde se narra la trágica historia de la ballena que quería cantar en el Teatro Metropolitano. Es una historia muy buena para ver qué sucede cuando le damos explicaciones basadas en la propia fantasía a los hechos, distorsionándolos y causando daños terribles por no buscar las verdaderas causas.

Como siempre, con esta obra Disney nos recrea y regala ocasión para poder reflexionar a partir de historias sencillas. Así que es recomendada para pasar un rato agradable para pequeños y grandes.

Por: P. Néstor Briceño, Presidente de SIGNIS Venezuela

Ficha Técnica:
Película: Música Maestro – Make Mine Music (1946)
Dirigida por: R. Cormack, C. Geronimi y otros.
Estudios: Walt Disney Productions
Duración: 75’
Censura: Para todo público.
Valoración: Esta producción se sale de aquello a lo que Disney nos tiene acostumbrados, siendo un mosaico de 9 piezas musicales acompañadas por sus respectivas historias animadas. Cada una de las historias puede ser vista por separado y traen enseñanza, algunas de ellas traen enseñanzas.