Montevideo, Uruguay. – Del 15 al 30 de agosto se realizó en Uruguay la 29ª edición del Festival Internacional de Cine para Niños y Jóvenes (Divercine), que en este año, por la pandemia, se desarrolló en modalidad virtual. En declaraciones a SIGNIS ALC el director Ricardo Casas explicó que “Exhibir la programación en streaming es algo nuevo. Por un lado, perdimos la posibilidad de llevar a los niños a un cine, ver en pantalla grande, con buen sonido y dedicando toda la atención a lo que ocurre en esa pantalla. Por otro lado, lo positivo del cambio fue que llegamos a todos los niños del país, hasta el último rincón de la patria donde existe el WiFi, y se enteraron de la existencia de esa posibilidad. Felizmente Vera TV (un canal de Antel, la empresa telefónica del Estado Uruguayo) dio la posibilidad de llegar, en forma gratuita, a todos los niños y niñas del Uruguay”.
Colocaron toda la programación solo dividida en dos: a partir de tres años y a partir de ocho. En la segunda categoría había algunas películas con subtítulos en español. ¿Cuál fue la metodología? Casas explica: “A los diferentes jurados (Internacional, SIGNIS, Plan DENI) les pedimos que vieran los materiales y les enviamos un listado de las obras a concurso que no eran todas sino un grupo de cada género. Ellos tuvieron 13 días para el visionado y se reunieron por Zoom para discutir los premios, las menciones y escribir el acta conteniendo los fallos”. El jurado SIGNIS estuvo integrado por Marcus Túlio Oliveira Neto (SIGNIS Brasil), Carla Lima y Vittorio Pilone (ambos integrantes de la directiva de SIGNIS Uruguay).
“Fue una experiencia de asistir cine en soledad, extrañando la sala, la complicidad que se establece, ese hecho aglutinante de compartir juntos un relato”, cuenta Carla Lima, presidenta de SIGNIS Uruguay. “No es algo que se comparta verbalmente, pero sí se da algo especial y acá estuvo ausente, porque miramos los productos fuera de ese contexto. Cuando veías la película, sentías que faltaba algo, pero después al recibir el feedback fue una explosión de vida”, recuerda Lima con emoción. La votación de la ganadora por unanimidad fue “Mi primo Mateo”, una película paraguaya de Sofía Villagra, “por la cálida forma en que promueve valores humanos, sociales, así como la búsqueda de derechos para todos, poniendo en relieve el aporte de cada uno a la comunidad”, se lee en las actas.
“Con los compañeros hicimos una primera reunión para conocernos, refrescar los criterios de selección de SIGNIS que, si bien son conocidos, era bueno ponerlos en común. Pasan, sobre todo, por los valores humanos y, por tanto, evangélicos, teniendo en cuenta la belleza, la puesta en escena, la calidad del producto”, asegura Lima.
Sobre los resultados, Casas comentó que fueron muy buenos, “tanto en los visionados como en los comentarios de niños y adultos. Evidentemente la 30ª edición de Divercine nos alcanzará con mayor conocimiento y experiencia para afrontar los cambios. Creo que nos tocó ser pioneros porque veo que ahora todos los festivales uruguayos están programando en streaming y haciendo conferencias en vivo también en Internet. Nosotros inauguramos una serie de diálogos sobre el tema ‘Cine y educación’, continuando un trabajo de años, en reuniones con expertas del continente, desde México a Argentina, también con muy buenos resultados que se pueden ver en la cuenta de Instagram: www.instagram.com/divercine_festival”. Piensan que las próximas convocatorias serán mixtas, “en el entendido de que la experiencia de ver una parte de la programación en las salas de cine es intransferible. “Dejando otra parte de esa programación para presentar en alguna plataforma de Internet, facilitando el acceso a los niños que no pueden llegar a las salas, sobre todo en el interior del país donde ya no quedan cines. Este es un desafío importante para los programadores porque no es lo mismo ver una obra audiovisual en un teléfono o tablet o computadora que es el cine”, reflexiona Casas.
Redacción: Sebastián Sansón Ferrari, corresponsal de SIGNIS ALC en Uruguay