Facebook   Twitter   Instagram   Youtube   Flicker
Inclusión

SIGNIS ALC

22 septiembre 2022

No hay comentarios

Casa Crítica

Cine para reflexionar sobre la inclusión

Cine para reflexionar sobre la inclusión

Por Sergio Guzmán, S.J.

 

 

En preparación para el Sínodo de los Obispos 2023 que el papa Francisco ha convocado y que lleva el lema “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”, recomiendo estas películas para ver y comentar en comunidad. En esta entrega abordamos el tema de la inclusión.

 

 

Descubriendo a Forrester, de Gus van Sant (USA, 2000, 136 min.)

 

 

Jamal (Rob Browm) es un joven del Bronx con un don especial para la escritura y el baloncesto. Por azares del destino Jamal conoce a un anciano que vive recluido en su apartamento y que resulta ser William Forrester (Sean Connery), el misterioso ganador del Premio Pullitzer que lleva desaparecido varias décadas.  Desde ese momento ambos comienzan una relación que les ayudará a descubrir caminos de realización humana.

 

Reflexionemos en esto que nos dice el papa Francisco: “La clarividencia de quien ha sido llamado a ser padre, pastor o guía de los jóvenes consiste en encontrar la pequeña llama que continúa ardiendo, la caña que parece quebrarse (cf. Is 42,3), pero que sin embargo todavía no se rompe.

 

Es la capacidad de encontrar caminos donde otros ven sólo murallas, es la habilidad de reconocer posibilidades donde otros ven solamente peligros. Así es la mirada de Dios Padre, capaz de valorar y alimentar las semillas de bien sembradas en los corazones de los jóvenes” (Christus Vivit n. 67).

 

 

Le Havre: El puerto de la esperanza de Aki Kaurismäki (Finlandia, 2011, 93 min.)

 

 

Un hombre que trabaja como bolero en Le Havre despierta y va creando una red de solidaridad en torno a un chico africano que anda de paso por el puerto y busca llegar a Londres, donde se encuentra su madre.

 

Ante una realidad tan dura como es la migración y la indiferencia, el director explora y comunica lo más noble del ser humano y termina creando una estupenda parábola sobre la fraternidad.

 

A propósito del drama de la migración, el papa Francisco nos dice: “Jesús dice: ‘Fui forastero y me recibieron’ (Mt 25, 35). Jesús podía decir esas palabras porque tenía un corazón abierto que hacía suyos los dramas de los demás.

 

San Pablo exhortaba: ‘Alégrense con los que están alegres y lloren con los que lloran’ (Rm 12, 15). Cuando el corazón asume esa actitud, es capaz de identificar-se con el otro sin importarle dónde ha nacido o de dónde viene” (Fratelli tutti n. 84).

 

 

La forma del agua, de Guillermo del Toro (E.U., 2017, 123 min.)

 

 

La forma del agua -ganadora del Oscar a mejor película- es una historia fantástica de amor e inclusión que nos invita a no tener miedo, a ir más allá de lo conocido, a las periferias existenciales y encontrarnos con el otro: con aquel que no tiene voz, que está herido, que por una u otra razón es despreciado y oprimido, que se siente como pez fuera del agua.

 

Reflexionemos en estas palabras que nos dice el Papa Francisco: “¡Dios no tiene miedo! ¡No tiene miedo! Él va siempre más allá de nuestros esquemas y no le teme a la periferias. Él mismo se hizo periferia (cf. Flp 2, 6-8; Jn 1, 14).

 

Por eso, si nos atrevemos a llegar a las periferias, allí lo encontraremos, él ya estará allí. Jesús nos primerea en el corazón de aquel hermano, en su carne herida, en su vida oprimida, en su alma oscurecida. Él ya está allí” (Gaudete et exsultate n. 135).

 

 

Extraordinario, de Stephen Chbosky (E.U., 2017, 113 min., clasificación A)

 

 

August es un niño de 10 años que sufre de una malformación congénita que afecta el desarrollo facial. El niño ha sido sometido a 27 cirugías para poder respirar, ver y oír. August ha crecido en una familia llena de amor y cuidados.

 

Sus padres creen que es momento de que su hijo vaya al colegio. Todo lo que ha querido siempre August es ser un niño como los demás. Emotiva película que nos habla del amor, la amistad, la inclusión y cómo enfrentar la adversidad.

 

En este sentido el papa Francisco nos dice: “Merecen una gran admiración las familias que aceptan con amor la difícil prueba de un niño discapacitado. […] La familia podrá descubrir, junto con la comunidad cristiana, nuevos gestos y leguajes, formas de comprensión y de identidad, en el camino de acogida y cuidado del misterio de la fragilidad. Las personas con discapacidad son para la familia un don y una oportunidad para crecer en el amor, en la ayuda recíproca y en la unidad” (Amoris laetitia n. 47).

 

 

Tres colores: Azul de Krzysztof Kieslowski (Francia, 1993, 98 min.)

 

 

En un accidente de coche, Julie (Juliette Binoche,) pierde a su hija Anna y a su marido Patrice, un compositor que dejó inconcluso el Concierto para la unidad europea. Julie con la ayuda de otros pasara del dolor y desconcierto a una vida más plena y realizada.

 

Disfrutemos de esta obra maestra y gustemos también estas palabras del papa Francisco sobre el amor y la inclusión: “san Pablo exhortaba a sus discípulos a tener caridad entre ellos ‘y con todos’ (1 Ts 3,12), y en la comunidad de Juan se pedía que los hermanos fueran bien recibidos, ‘incluso los que están de paso’ (3 Jn 5). […] es el ‘amor que rompe las cadenas que nos aíslan y separan, tendiendo puentes; amor que nos permite construir una gran familia donde todos podamos sentirnos en casa. […] Amor que sabe de compasión y de dignidad’ ” (Fratelli tutti n. 62).

 

 

Fuente: Revista CineMag. Septiembre 2022. SIGNIS Mundial.