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Film

SIGNIS ALC

29 agosto 2018

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Casa Crítica

Cine: Furlough, comedia femenina humanizada

Cine: Furlough, comedia femenina humanizada

La directora Laurie Collyer nuevamente aborda su interés por tortuosos viajes de autodescubrimiento a través de singulares historias de mujeres norteamericanas contemporáneas.

 

Por Felipe de J. Monroy-SIGNIS México

La directora Laurie Collyer (1967) nuevamente aborda su interés por tortuosos viajes de autodescubrimiento a través de singulares historias de mujeres norteamericanas contemporáneas. Furlough (USA, 2018) tiene parecidos a sus hermanas menores Sherrybaby (2006) y Sunlight Jr (2013) al presentar relatos de jóvenes mujeres que se enfrentan a los desafíos de vida que las han alcanzado de manera natural, sin violencia ni irrupciones dramáticas y que, por tanto, se han alojado en ellas sin demasiada molestia ni incomodidad.

Sin embargo, estas mujeres comienzan un periplo que les obliga a remontar su identidad y personalidad en búsqueda de libertades y pequeñas alegrías.

Furlough significa ‘el permiso’ que el Estado de Nueva York hace a la prisionera Joan Anderson (Mellisa Leo) para que visite a su madre quien se encuentra agonizando.

La oficial de correccional, Nicole Stevens (Tessa Thompson) recibe la instrucción de acompañar por 36 horas a esta mujer de muchas habilidades maliciosas en un pequeño recorrido para garantizar la voluntad de la moribunda (más que la compasión con la prisionera).

Apenas día y medio que son también una especie de liberación para la propia Nicole, pues le permite apartarse de la pesada e impositiva carga de atender a su propia madre enferma (Whoopi Goldberg).

El filme, encuadrado en un sutil equilibrio del drama y la comedia, pretende abordar los problemas de la independencia, la libertad y la sororidad en un lenguaje femenino. Las agonistas de la historia son todas mujeres cuyas vidas están sujetas a las expectativas de su contexto: proveer atención y cuidados, sentir compasión y ternura, encontrar el amor y luchar por la autonomía.

Sin embargo, al igual que sucede en los otros filmes de Collyer, los personajes de autoridad y consejo son masculinos: el jefe de la prisión,  el ‘capitán’ del autobús, el administrador del edificio, etc.

Al igual que los best sellers norteamericanos actuales (Su cuerpo y sus otras partes de Carmen María Machado o Lili  de Marilynne Robinson), Furlough propone una ligera meditación femenina sobre la familia, la esperanza y la pertenencia, cómo se puede abrazar la duda cotidiana y se descubre la actitud de vida correcta a través de la gracia interna.

La historia original viene de la mano del escritor de comedias Barry Strugatz, es quizá esa génesis sardónica de Furlough lo que facilita a Collyer una ligereza discursiva para evitar el melodrama alcanzado en sus piezas precedentes. Collyer, en Sherrybaby (con una muy aplaudida Maggie Gyllenhaal) y en Sunlight Jr (con la estupenda Naomi Watts), acentúan la carga emotiva en historias que también involucran la prisión, la búsqueda del equilibrio emocional y las relaciones familiares laceradas.

Ambas películas fueron selecciones oficiales para festivales cinematográficos (Sundance y Tribeca, respectivamente) y son un foro de exploración para el talento actoral femenino.

Furlough es una “road movie” en toda regla porque es sobre el camino cuando la agente Stevens y la reclusa Anderson concretan el autodescubrimiento, encuentran las sensaciones que las hacen apostar y confiar, les devuelve la alegría de la realidad y la oportunidad de creer en alguien más y en ellas mismas; la muerte, la soledad, el aislamiento, la distancia, la enfermedad y la incomprensión continuarán con ellas, con todos los que ellas amen, pero ambas se darán ‘el permiso’ de volver a sonreír.