Facebook   Twitter   Instagram   Youtube   Flicker
Adú

SIGNIS ALC

09 febrero 2021

No hay comentarios

Casa Crítica

Adú

Adú

Por Graciela Falabella*

El director español Salvador Calvo cuenta tres historias que transcurren en África, dos de las cuales son de un alto impacto emotivo y muestran el gravísimo problema de la inmigración. Una de ellas es la de Adú (Moustapha Oumarou) que tiene mayor tiempo en pantalla, un suspenso intenso y un desarrollo potente hasta el final. La historia de Mateo (Álvaro Cervantes), un agente de la Guardia Civil que custodia la entrada de inmigrantes desde África a España y la de Gonzalo (Luis Tosar), un activista por los derechos de los animales en extinción son también interesantes y conforman un relato coral en el cual se tocan cerca del final con la imagen de la bicicleta de una niña que revela las vueltas de este apasionante filme.

Adú y su hermana Alika son de Mbouma, Camerún viven pobremente con su madre que para protegerlos los hace salir de la casa y comenzar un periplo con innumerables desafíos que deben sortear juntos. Es la historia más dramática y conmovedora de la película, el niño tiene una presencia que trasciende la pantalla, fue elegido de entre más de mil chicos y la elección no pudo ser más acertada.

Los dos solitos cuidándose mutuamente hasta que consiguen que alguien los ayude a dejar la aldea. Lo hacen de una manera insólita, se meten a través de las ruedas de un avión comercial que supuestamente va a Marruecos, en la bodega, donde la temperatura es extremadamente fría a punto de congelamiento. Es aquí donde se ve una de las escenas más líricas y conmovedoras. Alika desaparece y Adú se salva solo, ya no tiene quien lo cuide hasta que encuentra a Massar, un joven que se gana la vida malamente como puede, sin embargo, cuando se compromete a cuidar de Adú su actitud cambia y comienza a sentirse responsable del niño.

Al mismo tiempo transcurre la historia de Mateo que no está conforme con el trato que le dieron al inmigrante, en el puesto de control de Melilla, se siente culpable de la muerte de Tatu pero sus dos compañeros de turno no le permiten cambiar su versión por temor a las represalias y el castigo de sus superiores.

La  tercera historia es la del benefactor de la reserva de animales de Mbouma en Camerún, que entre sus problemas está la llegada de su hija Sandra (Ana Castillo) una adicta a la que él intenta curar sin éxito mientras no abandona su postura de superioridad.

Es además una de esas películas donde cada uno de los personajes aparece con una actitud frente a la vida y durante el desarrollo de la narración la va modificando para transformarse en una mejor persona, curiosamente esta enseñanza con el guion de Alejandro Hernández fluye tan naturalmente que no se percibe como un aprendizaje forzoso.

Al final aparece un cartel sobre la valla que separa a los migrantes de las costas de Europa que dice “En 2018 más de 70 millones de personas abandonaron su hogar en busca de un mundo mejor. La mitad de ellos eran niños”.

La película además de haber ganado múltiples premios tiene trece nominaciones a los Goya, que son los galardones más importantes que otorga la industria cinematográfica de España y se entregarán el 6 de marzo en Málaga en una propiedad del conductor de la trigésimo quinta entrega, el español más internacional, Antonio Banderas.

Está nominada como mejor película, mejor director Salvador Calvo, mejor guion original Alejandro Hernández, mejor música original, mejor actor de reparto Álvaro Cervantes, mejor actor revelación Adam Nourou, mejor dirección de producción, mejor dirección de fotografía, mejor edición, mejor dirección artística, mejor sonido, mejor maquillaje y mejor canción original.

Sinopsis:

Tres historias, tres personas unidas por el flagelo de la inmigración ilegal.

Ficha técnica

Dirección: Salvador Calvo

Guion: Alejandro Hernández

Género: Drama.

Duración: 1h 59 min.

Elenco: Luis Tosar. Álvaro Cervantes. Anna Castillo. Moustapha Oumarou. Miguel Fernández. Jesús Carroza. Adam Nourou. Ana Wagner. Nora Navas. Belén López.

Fotografía: Sergi Villanova Claudin

Público adecuado: Adultos. Jóvenes. Erotismo insinuado mínimo. Violencia mínima.

Calificación técnica: Excelente

Recomendación: Una mirada compasiva sobre un tema difícil.

* Crítica de cine, socia de SIGNIS Argentina